28 de noviembre de 2010

nostalgia...


Esta imagen se me puso delante en una calle de la Habana Vieja, es de esas fotos que pierdes si no tuvieras la cámara encendida. Para mi, esta señora dice mucho de la presencia de la cultura africana en América.

26 de noviembre de 2010

MACBA


Soy totalmente inexperta en tomar fotos... sin embargo admiro a quienes tienen la habilidad de capturar imágenes que inspiran, que te ponen a pensar y que logran poner el mundo en instantes.

Esta foto la tome hace muy poco y lo hice porque me parece un espacio muy interesante, logra impactar apenas pones un pie allí, sientes no solo la fuerza del edificio sino que te invita a seguirlo conociendo... y lo mejor es que no fue solo a mi (que lo veo con ojos de arquitecta) sino a quien me acompañaba, eso es para mi un ejemplo de buena arquitectura.

Un cerebro oculto en la Capilla Sixtina

Ciencia y religión, unidas en una imagen creada por el gran Miguel Ángel en su obra maestra, los frescos de la Capilla Sixtina. 

 El doctor Frank Lynn Meshberger en 1990 publicó un artículo explicando que las figuras y sombras situadas detrás de la de Dios, son una imagen anatómicamente precisa del cerebro humano, incluyendo el lóbulo frontal, el quiasma óptico, el tronco del encéfalo, la hipófisis (o glándula pituitaria) y el cerebelo. 

Dios esta superpuesto sobre el sistema límbico, el centro emocional del cerebro. Su brazo derecho se extiende desde la corteza prefrontal, la región más creativa y más exclusivamente humana del cerebro. Bajo el brazo extendido del creador, aparece curiosamente un ángel entristecido, en un área del cerebro que aparece activada en una tomografía TEP, cuando alguien experimenta un pensamiento triste. 

17 de noviembre de 2010

Nace de dentro

La primera vez que vi este video me impactó, me llamó mucho la atención y provocó en mi una sensación difícil de explicar.A pesar de saber que es algo ficticio, lo sentía como si fuera de verdad y estuvieran arrancandose la piel.

15 de noviembre de 2010

"La monstrua"


                         
Eugenia Martínez, "La monstrua". Juan Carreño de Miranda. 1670, óleo sobre lienzo. 165x107 cm. Museo Nacional del Prado, Madrid.
La monstrua desnuda.  Juan Carreño de Miranda. 1670, óleo sobre lienzo. 165x108 cm. Museo Nacional del Prado, Madrid.




Carreño pintó dos cuadros de esta niña, natural de Bárcena, en el obispado de Burgos. A los cinco años de edad ya pesaba cerca de setenta kilos. En este cuadro se le representa con traje de fiesta y cintas rojas en el pelo. En cada mano sostiene una manzana, significado de su apetito insaciable. 
En el segundo cuadro la niña está desnuda mostrando unas piernas elefantiásicas y sostiene una rama que oculta púdicamente los genitales. 
 El doctor Marañón en 1945 señaló que esta niña fue el primer caso conocido de síndrome de hipercortical, el cual provoca una excesiva secreción de hormonas suprarrenales y da lugar a una obesidad mórbida. Eugenia Martínez falleció a los 25 años.

El bufón don Sebastián de Morra. Diego Velázquez.1645, óleo sobre lienzo. 106x81 cm. Museo Nacional del Prado, Madrid.

En 1641 al morir el cardenal infante don Fernando, Sebastián de Morra regresó al España y fue adscrito al príncipe heredero Baltasar Carlos. Es un tanto curioso que un bufón recibiese el tratamiento de "don" y tuviese su propio criado.
Sebastián de Morra era el típico enano acondroplásico. La acondroplasia es una enfermedad hereditaria que afecta principalmente a los huesos largos. Otras características de esta enfermedad son la frente larga y la nariz chata.
Igual que en sus otros cuadros de enanos que pintó Velázquez, no ridiculiza su personaje, si no que lo trata con el decoro que merecía un noble. Incluso podemos decir que disimula su deformidad. Lo viste con de púrpura y oro, puños y cuello de fino encaje y lo retrata sentado con lo pies en primer plano, ocultando las piernas cortas y arqueadas. Los puños cerrados no permite ver uno de los rasgos mas característicos de la acondroplasia, "la mano en tridente", donde los dedos tienen todos el mismo tamaño. Además, su fija y arrogante mirada parece más la de un inquisidor que la de un bufón.

9 de noviembre de 2010

Fealdad en el arte

Volviendo a la práctica La fealdad en el arte, en estos dos ejemplos quería también añadir que ambos personajes sufren distintas patologías, y quizás al conocer tal aspecto, en vez de producirnos rechazo hacia la persona , llegáramos a sentir cierta pena y esa repulsión comenzara a desaparecer.

    En este cuadro de Domenico Ghirlandaio aparece representado Francesco Sasetti para el que el artista había pintado unos frescos en su capilla de la iglesia de la Santa Trinidad con su nieto. La fealdad del viejo, con su grotesca nariz afectada por un rinofima que le da una coloración rojiza característica que se conoce vulgarmente con el nombre de nariz de borracho contrasta con la belleza seráfica del niño, que mira a su abuelo con expresión entre amorosa y triste.       


  Este cuadro fue pintado por Ribera por encargo del duque de Alcalá, virrey de Nápoles. Representa una mujer originaria de la región de los Abruzos, Magdalena Ventura, quien a los 37 años, y después de alumbrar a tres hijos, comenzó a experimentar un cambio virilizante. Su cara se pobló de una espesa barba. En 1631 se instaló en Nápoles y a pesar de tener 52 años dio nuevamente a luz, ya que ciertos tumores de ovario o de las glándulas suprarrenales pueden producir un cuadro virilizante, con aparición de bello (hirsutismo). La mujer disipa cualquier duda sobre su sexo mostrando su pecho derecho, de cual mama su hija. A su lado hay un pedestal hay una larga leyenda escrita en latín y que comienza con las palabras "En magnu naturae miraculum" (E aquí un gran milagro de la naturaleza) nos cuenta la historia de Magdalena. Tanto esta como su marido, representado contrito al fondo del cuadro, parecen pedirnos compasión por su infortunio.