9 de noviembre de 2010

Fealdad en el arte

Volviendo a la práctica La fealdad en el arte, en estos dos ejemplos quería también añadir que ambos personajes sufren distintas patologías, y quizás al conocer tal aspecto, en vez de producirnos rechazo hacia la persona , llegáramos a sentir cierta pena y esa repulsión comenzara a desaparecer.

    En este cuadro de Domenico Ghirlandaio aparece representado Francesco Sasetti para el que el artista había pintado unos frescos en su capilla de la iglesia de la Santa Trinidad con su nieto. La fealdad del viejo, con su grotesca nariz afectada por un rinofima que le da una coloración rojiza característica que se conoce vulgarmente con el nombre de nariz de borracho contrasta con la belleza seráfica del niño, que mira a su abuelo con expresión entre amorosa y triste.       


  Este cuadro fue pintado por Ribera por encargo del duque de Alcalá, virrey de Nápoles. Representa una mujer originaria de la región de los Abruzos, Magdalena Ventura, quien a los 37 años, y después de alumbrar a tres hijos, comenzó a experimentar un cambio virilizante. Su cara se pobló de una espesa barba. En 1631 se instaló en Nápoles y a pesar de tener 52 años dio nuevamente a luz, ya que ciertos tumores de ovario o de las glándulas suprarrenales pueden producir un cuadro virilizante, con aparición de bello (hirsutismo). La mujer disipa cualquier duda sobre su sexo mostrando su pecho derecho, de cual mama su hija. A su lado hay un pedestal hay una larga leyenda escrita en latín y que comienza con las palabras "En magnu naturae miraculum" (E aquí un gran milagro de la naturaleza) nos cuenta la historia de Magdalena. Tanto esta como su marido, representado contrito al fondo del cuadro, parecen pedirnos compasión por su infortunio.        

1 comentario:

  1. Es un buen ejemplo de cómo los artistas están más cerca de la realidad de lo que pensamos en ocasiones... y que saben ver donde nosotros quizás echaríamos un simple vistazo.

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