29 de diciembre de 2010

En noviembre del presente año, se realizó
la exposición personal del pintor cubano
Eduardo Lozano, en la Sala Kooperativa,
de Buñol, en la que trató diversos temas
relacionados con la emigración ilegal de
Cuba a los Estados Unidos.

La difícil situación económica y política de
la isla se convierte en un problema tan
asfiaxiante, que muchos optan por escapar
al sueño americano, que se encuentra tan
sólo a 90 millas. Atravesando el Mar
Caribe, en balsas hechas manualmente,
siendo en muchos casos alimento para los
tiburones, luchando contra la insolación, las
tempestades y la incertidumbre de la
deseada llegada, pero saboreando el aire
de Libertad.


El artista, con una técnica cargada de sentimientos,
intenta plasmar la desesparada travesía, que sólo
algunos logran culminar, al amparo de la Virgen de
los cubanos: La Virgen de La Caridad del Cobre, quien
según la leyenda, también se le apareció a tres
trabajadores de una salinas que se encontraban en
una tempestad en el mar.

La sala de exposiciones parecía
compartir el dolor por los que
no llegaron a su destino
y por aquellos que siguen en
la más grandes de Las Antillas
con la esperanza de emigrar;
utilizando una luz tenue que
sólo se intensificaba alrededor de
cada una de las obras con
luces direccionales.

Personalmente me sentí
conmovido por los acontecimientos
reales que se ilustraban y por la
sencillez del artista, que
con poco logra
transmitir tanto.

1 comentario:

  1. Hace un tiempo vi un reportaje de lo que narran estas pinturas y fue conmovedor. Se juegan la vida para alcanzar una "tierra prometida" que puede llegar a ser muy inhóspita.

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