Este anuncio me recuerda a una entrada que hice anteriormente en la que el chico pintaba con la grasa de las hamburguesas. En este caso me llama la atención como alguien también se puede sentar a la mesa a crear escenas con la comida. De veras la creatividad del hombre es infinita. Mi mamá me hubiera dicho: "con la comida no se juega".
¡Y habría hecho muy bien en decírtelo! Viva la imaginación.
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