Esta exposición es una muestra de los trabajos realizados por Javier Mariscal a lo largo de sus 40 años de carrera. La Sala de exposiciones de La Pedrera alberga un montaje que permite que el visitante note sin dificultad la evolución de su obra; el recorrido lineal y en círculo de la sala es clave en la organización del discurso.
Se organizaron 6 espacios temáticos: en el primero una gran cantidad de bocetos inundan el espacio, cuelgan del techo y forran las paredes; detrás de una de estas paredes se encuentra “Crash” una serie de piezas blancas que cuelgan del techo, sobre un fondo negro y dispuestas en diferentes profundidades crean la escena… este multiplano esta casi oculto, si no eres un visitante curioso puede pasar fácilmente desapercibida.
El segundo muestra una serie de tipografías creadas a mano, estas se exhiben no solo sobre papel sino que se les ha dotado de tridimensionalidad y escala, de forma tal que puedes pararte junto a ellas. En el tercero logos y marcas crean un mural y una serie de bolsas, revistas y carteles se encargan de crear un muro permeable a través del cual se llega a cruzar un túnel de telas pintadas a mano que al ser atravesado permite ver el cuarto espacio. En este llamo mi atención el cuadro que realiza basándose en la Guernica pues a pesar de ser notoria la relación con esta la sensación es contraria a la de caos y destrucción, es una alegoría de la vida.
El quinto espacio muestra una grupo de dioramas protagonizados por los garriris, unos personajes que son calificados como su proyecto más personal y que tienen un cierto parecido con la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona. El último espacio es una pequeña muestra de su último proyecto, una película de animación en la que se dibuja todo: el paisaje, la arquitectura, los carteles, las calles, los trajes; Chico y Rita se ambienta en la Habana y el Nueva York de los años 50 y se realizó de la mano con el cineasta Fernando Trueba.
Finalmente esta un espacio en el que se invita a los visitantes a pintar una máscara hecha a partir de un dibujo de Mistral, allí fue divertido ver a niños y grandes pintando, riendo y, en cierto modo, interactuando con la obra… espacios como estos deberían existir siempre en las exposiciones para que de cada una quedara una vivencia más cercana a la simple observación.
Entré a esta exposición no porque en realidad lo deseara lo que quería era conocer “La Pedrera” y pude por lo menos conocer su Sala de Exposiciones. Allí me encontré con esta muestra … no tenía idea de quién era el “homenajeado”, sin embargo llamo mi atención la frase dispuesta en la entrada…
“Siempre he pensado que dibujando todo lo que me rodea entiendo mejor el mundo. Tomando apuntes atrapo los objetos, la luz, el movimiento y los fijo en el cuaderno. Es como cazar moscas o conversar con las cosas. Es fotografiar el alma de las cosas que veo…” Javier Mariscal
Los dibujos... cómo nos ayudan a entender y a que nos entiendan! A casi todos nos ha sucedido, en muchas ocasiones, que para explicar una idea es más sencillo dibujar que hablar…esto es aún más marcado en quienes hemos decidido participar en el arte ( artistas plásticos, diseñadores industriales, diseñadores gráficos, arquitectos, cineastas…) es nuestra manera de comunicarle al mundo lo que pensamos de él, para él o por él.
Recomiendo visitarla, es una buena muestra del amplio campo de acción que tiene un diseñador y en mi confirmo la admiración por los ilustradores, esos magos de la abstracción que unas cuantas líneas logran crear personajes, historias y mundos.