Cuando visité por primera vez el Museo de bellas artes en La Habana mi objetivo era conocer los originales de los más importantes iconos de la plástica cubana. Fue cuando conocí la desapercibida obra Relación, que por mi impresión, la coloco entre los principales hitos dentro de la representación en la isla.
Parece estar hecho más para la mente que para el ojo. Por mi vivencia creo que la intención del autor (Tomás Sánchez) era hacer pasar al espectador de "observador" a "meditador". La experiencia ultima de la meditación sí se llega a tener, ya que consigue una interiorización emotiva del paisaje y aporta un interés acentuado por la ecología, ya que se llega a sentir que la naturaleza es algo propio y que todos como componentes de ella que somos debemos conservar.
La pintura es muy evocadora. Este cuadro me recuerda,salvando las distancias, la obra de Magritte.
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